Entrevista a Eduardo Castro, CEO de Tecnoera: Impulsando la inteligencia artificial desde la región de Valparaíso

Escrito por
Isabel Arrieta
Fecha de publicación
June 12, 2025

En su última Cuenta Pública, el Presidente Gabriel Boric anunció la creación de dos centros de supercomputadoras enfocados en inteligencia artificial (IA), con una inversión histórica del Estado de 14 millones de dólares. El objetivo es contar con tecnología de punta para analizar grandes volúmenes de datos y desarrollar soluciones innovadoras en áreas clave como minería, agricultura, energía y servicios.

Uno de estos centros estará en la Región de Valparaíso, siendo el primero de este tipo fuera de Santiago. Se llamará Centro Nacional de Supercómputo e Inteligencia Artificial Aplicada y funcionará en el data center de Tecnoera, en Viña del Mar. Tecnoera lidera este proyecto, que reúne a universidades, empresas y profesionales para trabajar en conjunto.

Las universidades a cargo son la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), respaldadas por entidades como la Universidad de Playa Ancha, la Universidad de La Serena, DuocUC e INRIA Chile, entre otras.

Este centro no solo ofrecerá una infraestructura de alta capacidad con certificación Tier III, sino que también operará como un ecosistema tecnológico que habilitará la validación de soluciones, el entrenamiento de talento, la colaboración entre industrias y el impulso a nuevas iniciativas de innovación tecnológica. 

Se espera que en sus primeros cinco años atienda a más de 500 empresas y forme a más de 5.000 personas, posicionando a Valparaíso como una región clave en el avance de la inteligencia artificial en Chile.

En este contexto, conversamos en profundidad con Eduardo Castro, CEO de Tecnoera, quien compartió los detalles y desafíos que implica liderar un proyecto de esta magnitud.

¿En términos simples, Eduardo, qué es este Centro de Supercómputo e Inteligencia Artificial?

Este centro nace impulsado por Corfo y el Ministerio de Ciencia, con el objetivo de fortalecer la capacidad nacional de supercómputo para desarrollar proyectos avanzados en inteligencia artificial (IA). A diferencia del cómputo tradicional, el supercómputo permite ejecutar procesos complejos, como los modelos generativos que dan vida a soluciones como Chat GPT o Gemini Cloud, fundamentales para la inteligencia artificial aplicada.

¿Qué diferencia a la inteligencia artificial aplicada de la tradicional?

La inteligencia artificial aplicada consiste en soluciones prácticas integradas en procesos empresariales cotidianos, por ejemplo, chatbots de atención al cliente. Nuestro enfoque está en desarrollar esta inteligencia artificial localmente, garantizando seguridad de datos, trazabilidad y cumplimiento con regulaciones chilenas. A diferencia de la inteligencia artificial tradicional, más enfocada en investigación pura, nuestro objetivo es aplicar estas tecnologías directamente en procesos industriales y comerciales concretos.

¿Qué beneficios prácticos entrega este centro a las empresas chilenas?

El centro ofrece a las empresas la posibilidad de implementar inteligencia artificial aplicada sin las barreras típicas, como altos costos o riesgos legales. Por un año, entregaremos créditos gratuitos para utilizar la infraestructura del centro y apoyaremos activamente la formación y capacitación en inteligencia artificial para distintos perfiles empresariales. Adicionalmente, facilitaremos ecosistemas colaborativos, donde empresas sin departamentos informáticos puedan integrarse con expertos del área para resolver problemas específicos mediante la inteligencia artificial.

¿Por qué es importante para Tecnoera liderar un proyecto de esta magnitud y qué impacto esperan lograr con ello?

Para nosotros, participar en este proyecto tiene múltiples valores. Primero, posicionamos a la región de Valparaíso como un polo tecnológico nacional. Segundo, como empresa, nos permite desarrollar competencias en inteligencia artificial aplicada y entregar valor añadido a nuestros clientes actuales. Además, nos abre oportunidades para colaborar con universidades y otras organizaciones, fortaleciendo así el ecosistema tecnológico regional y nacional.

¿Quiénes pueden beneficiarse del centro en el corto plazo?

Nuestro objetivo es transversal. Todas las empresas chilenas, sin importar tamaño o industria, pueden beneficiarse. Queremos romper barreras y democratizar el acceso al supercómputo y la inteligencia artificial, impulsando así la innovación y formación tecnológica en todo el país. Desde grandes empresas hasta pequeñas startups, todos pueden acceder a esta infraestructura y beneficiarse de un entorno seguro y regulado.

¿Qué parte de este proyecto conecta más contigo a nivel personal y te motiva a seguir adelante?

Lo que más me motiva es su potencial impacto en la región. Como empresa viñamarina comprometida con la descentralización, estamos orgullosos de impulsar iniciativas que fomenten el desarrollo local y nacional. El desafío de transformar este centro en un referente de inteligencia artificial aplicada me apasiona profundamente, especialmente al visualizar el crecimiento tecnológico que puede generarse desde Valparaíso hacia el resto del país.

¿Qué mensaje te gustaría transmitir a otros líderes tecnológicos a partir de tu experiencia en este proyecto?

Que este tipo de proyectos colaborativos son posibles cuando hay un propósito claro, ética y transparencia. Es fundamental entender que los intereses personales deben alinearse con objetivos colectivos y estratégicos, generando así iniciativas sostenibles y de alto impacto. Animo a otros líderes a confiar en las iniciativas colaborativas, pues generan conocimiento colectivo, innovación más ágil y un impacto social y económico significativo.

Finalmente, ¿cuáles son las expectativas del proyecto para su primer año?

Esperamos ver aplicaciones prácticas funcionando en instituciones gubernamentales y empresas, mejorando procesos internos con inteligencia artificial. Nuestra meta es establecer al centro como una referencia confiable, segura y accesible, que promueva la innovación tecnológica en todo Chile. Además, aspiramos a que en este primer año se consolide una comunidad activa alrededor del centro, creando un ambiente de aprendizaje continuo, investigación aplicada e innovación tangible, generando casos de éxito concretos que sirvan como ejemplo a nivel nacional e internacional.

Eduardo Castro y su equipo están completamente comprometidos con un proyecto que puede cambiar de manera importante el panorama tecnológico y empresarial de Chile, y poner a Valparaíso en el mapa mundial de la inteligencia artificial.

Tecnoera ha tenido un papel clave para hacer realidad esta iniciativa. No solo ofreció su data center como base para el centro, sino que además invirtió cerca de 1.900 millones de pesos, siendo uno de los principales impulsores del proyecto. 

Gracias a su experiencia en infraestructura tecnológica y su apuesta por la descentralización, que se ha traducido en iniciativas como el Gran Valparaíso Internet Gateway, ha sido un puente entre universidades, sector público y empresas.

Pero el aporte de Tecnoera va más allá de lo técnico y financiero. Nuestro equipo está liderando este proyecto desde su visión sobre la tecnología, en donde la inteligencia artificial se usa para mejorar la vida de las personas y apoyar el crecimiento del país. 

Por eso, el centro está pensado como un espacio abierto a todo tipo de empresas (grandes, medianas y pequeñas) que quieran aprender, probar nuevas ideas y crecer con ayuda de expertos, con la ventaja de estar cumpliendo con la normativa chilena sobre protección de datos y seguridad de la información.

Con este proyecto, Tecnoera no solo se consolida como un actor clave del sector tecnológico en Chile, sino que también aporta a construir una economía digital más justa, segura e innovadora, desde la Región de Valparaíso para todo el país.

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